sábado, 27 de septiembre de 2014

Preparando galletas de avena


En casa somos muy “cocinillas” y por supuesto que a Carlos ¡le encanta! colaborar. Además en la cocina se plantean diversas situaciones muy interesantes para aprovechar y aprender de las nuevas experiencias, en diferentes áreas:
  • Matemáticas: Contar alimentos, agrupar, separar, partir…
  • Lenguaje: Nuevo vocabulario sobre los alimentos, utensilios, diferencias entre las “acciones culinarias” (cocinar, freír, cocer, asar….)
  • Conocimientos generales: Por supuesto aprenden mucho de las ¡mil! preguntas que puede llegar a realizar un niño, su curiosidad es maravillosa y les encanta consultarnos: “mamá, en el huerto del cole tenemos tomates, pero no hay calabacines ¿dónde se plantan los calabacines?”, “¿Los caballos comen patatas?, yo conocí un burro que se comía las patatas del huerto….” (algunas de las frases que recuerdo de mi peque J)


Pero es verdad que siempre quiere hacerlo ÉL SOLO y muchas veces necesita ayuda por la complicación de las recetas, así que decidí ofrecerle la posibilidad de elaborar él mismo su propia comida y decidió que fueran galletas. La idea de las galletas de avena fue gracias a unas ricas y deliciosas galletitas de este tipo que probamos el otro día en el parque; habíamos quedado con varios amigos y una de las mamás nos sorprendió con ellas (¡gracias P. por la idea! ).
Además la receta es ideal: no necesita batidora y el orden de los ingredientes no es muy importante.
 
Previamente yo preparé los ingredientes, con sus medidas y él solito hizo el resto. Se lo pasó genial haciendo la mezcla, además aprovechó y estuvo un buen rato deleitándose y dando vueltas con la espátula jeje, quedó encantado con el resultado y por supuesto con el hecho de haberlo elaborado TODO ¡él solo!.








Al final sólo me pidió ayuda con las bolitas y las formas de las galletas y lo metimos al horno. ¡¡Desde luego una experiencia que repetiremos!!





Por supuesto os dejamos la receta por si os animáis:

200gr de copos de avena
80gr de harina (nosotros usamos integral, pero se puede elaborar con harina refinada igualmente)

120gr de azúcar moreno
120ml de aceita de oliva virgen extra

2huevos
1 puñadito de arándanos deshidratados

50gr de almendras picadas (tipo crocanti)
½ cucharadita de levadura (tipo Royal)

1 pizca de sal
1cucharadita de esencia de vainilla


(Es una receta que admite muchas variaciones; cambiando las almendras y arándanos por pasas, nueces, manzana, cerezas, pepitas de chocolate….) 
 



VOILÁ - el resultado



Lo dejamos todo limpio, limpito
 
 

lunes, 22 de septiembre de 2014

Triángulos azules (con material imprimible gratis)


 
Hace tiempo que me apetecía elaborar este material para Carlos, le encanta inventar figuras y creo es un material que le va a gustar; fomenta la creatividad, la destreza manual, principio de la reversibilidad…
 
 
Estos triángulos pertenecen al área sensorial (Montessori): son 12 triángulos escalenos (rectángulos)  que apoyan el reconocimiento de las propiedades y características de diversas formas geométricas.
 
 
 
Es un material que se puede comprar (en madera) pero nosotros en casa los hemos elaborado con goma eva (de 5mm para que sean más firmes) y estoy muy contenta con el resultado.
 
 
Os dejo los descargables para que os animéis a hacerlo, ¡os prometo que dan mucho juego! En casa los hemos elaborado pequeños pero también es posible hacerlos algo más grandes. En el primer caso también incluyo alguna figura para poder ofrecer de plantilla.
 
 
 
 
 
 
Y según van creciendo nos pueden ayudar a explicar los tipos de ángulos, formar figuras más complejas, realizar mediciones….





 

 

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Asociando número y cantidad


Desde muy pequeños los niños y niñas aprenden los números, a repetirlos y a contar a su manera…¡son geniales! Pero muchas veces sucede que simplemente se aprenden la retahíla y lo ideal es que vayan asociando el número a su cantidad y a su grafía (símbolo) simultáneamente.


La asimilación cantidad-número podemos trabajarla en cualquier situación; contando escalones, en la cocina añadiendo ingredientes, guardando los juguetes….¡todo lo que se os ocurra!. Y para empezar a asimilar cantidad-número-grafía, en casa hemos elaborado diferentes instrumentos:

 
Este instrumento, elaborado con los rollos de papel, simula la caja de husos que se utiliza en Montessori, la cual ayuda también a comprender el sistema decimal, teniendo en cuenta sólo de 0 a 9. También me gusta este instrumento porque podemos unir los palos con gomas elásticas e ir entendiendo cada número como un conjunto de unidades.






Materiales caseros
 
La idea es que cuenten los materiales (en cada caso; palos, cuentas, piedras…) en su manita y los vayan agrupando para después colocarlos correspondiendo a cada número. De esta forma pueden observar como aumenta la cantidad de piedrecitas (por ejemplo).
 
 

 

Siempre es ideal que exista un control de error propio, es decir que necesiten la menor intervención posible del adulto. De esta forma el niño o niña descubre y comprueba por sí mismo que ha entendido el juego y el concepto que queremos trabajar. En el caso de estos instrumentos, dicho control está en entregar sólo los materiales que pueda utilizar; es decir, en el caso de los palos si le vamos a ofrecer colocarlos en los rollos de papel de 0 a 9, le entregaremos 45 palos en total para que no le pueda sobrar ni faltar ninguno.
 
 
Una vez mas es un material que permite trabajar con diferentes niveles y según la complicación que podamos necesitar: suma, resta, descomposición…
¡ánimo con vuestras propuestas!

 
 
 
 
Como anotación me gustaría comentar que, con estos materiales, también se introduce el concepto de cero, aunque en estas edades es aún un concepto muy abstracto. En la etapa de 3-6, ellos aprenden que “cero es nada” pero el proceso de entender el cero es más complicado. En otra entrada me gustaría comentar y ampliar este tema, ¡me lo apunto!

 

viernes, 12 de septiembre de 2014

Emparejamiento por sonidos I - Con letras de madera


Esta actividad se me ocurrió jugando con Carlos al “veo veo”; le gusta jugar de muchas formas; “veo veo, por colores”, “veo veo, con animales”, “veo veo, cosas inventadas”… Un día se me ocurrió proponerle “veo veo una cosita que…empieza por la…`A´” y últimamente se está interesando por los sonidos de las palabras y por tratar de adivinar por qué letra comienzan.

Mi idea ha sido ir colocando las letras dentro de los cajoncitos de la parte superior y los objetos y/o imágenes en la parte inferior. Las letras son manipulativas, de madera y los objetos los puede coger, tocar y/o relacionar con su imagen. La actividad se puede proponer de ambas formas. Es muy divertido dejarle probar y observar como hace sonidos, inventa y trata de buscar la relación entre aquellas letras que ya conoce y el objeto o la imagen. Además del especial añadido de los cajoncitos, a los más pequeños siempre les gusta abrir, cerrar, guardar, esconder… y los cajoncitos otorgan esa parte mágica… ¿qué habrá dentro? ¡¡Es una sorpresa!!
  
Se puede ir ampliando la actividad y el nivel según los diferentes
sonidos que el niño o niña conozca y/o se quieran trabajar.


De momento hemos comenzado con las letras de su nombre que son las que mejor conoce y reconoce actualmente.


 
 
 
 
 
Nuestro alfabeto está pintado de forma casera; son letras de madera natural. Como veis los colores utilizados son azul y rojo, diferenciando vocales y consonantes respectivamente. En otra entrada me encantará contaros un poquito más sobre esta diferenciación y el porqué según María Montessori.
 
 
 
 
 

martes, 2 de septiembre de 2014

Con los ojos cerrados


A principio del verano publicaba una entrada sobre una divertida y olorosa actividad “con los ojos cerrados”. En casa nos divierte mucho jugar a adivinar y descubrir, así que hoy os muestro otra interesante propuesta que les encanta a los peques:

 
En esta ocasión, nosotros hemos elegido jugar a adivinar diferentes instrumentos musicales (a Carlos le encanta la música!) pero una vez más, es una actividad que ofrecer diferentes niveles de dificultad según el contenido a trabajar, los materiales utilizados, el uso del vocabulario…    

Podemos probar con un antifaz o a insertar los objetos en “la bolsa misteriosa” e ir introduciendo la mano y probar a ver que nos encontramos… Os dejo más fotos de actividades similares que podemos idear: 
 


 
Es una actividad donde trabajamos la sensibilidad, el tacto… y podemos descubrir diferentes texturas y sensaciones (áspero, rugoso, liso, suave, duro, blando…), diferentes materiales (madera, telas…) e incluso tratar de realizar algunos emparejamientos por similitud, igualdad... También a los niños y niñas les sirve para reforzar conocimientos adquiridos cuando comienzan, por ejemplo a conocer los números, las letras, las figuras geométricas… pues les ayuda mucho poder reconocerlos al tacto y es una herramienta maravillosa que conecta su conocimiento visual con el resto de sentidos.