viernes, 25 de noviembre de 2011

Regla de Oro

Copio unas líneas que he rescatado de un curso que hice hace unos meses acerca de la educación sin castigos:

REGLA DE ORO 24KILATES

Cuando hablamos de la regla de oro, muchos no saben de qué estamos hablando. Pero en cuanto la esbozamos, la recordamos..."Trata a los demás como quieres que te traten a ti"

Desde que escuchamos el contenido de la regla, todos sabemos la Regla de Oro.
La aplicamos mejor o peor, con los adultos con los que nos relacionamos. Pero ¿la tenemos en cuenta con los niños?.
A los niños, con la excusa de la educación, nos permitimos la licencia de tratarles de un modo que nunca trataríamos a un adulto. Como ejemplo, la típica frase "se portó bien/mal".
Supongo que nunca le dirías a tu pareja, a tu compañero de trabajo, a tu amiga, que se ha portado mal, porque ha hecho algo que a ti te desagrada profundamente. Sin embargo, es fácil escucharlo referido a un niño, hasta la "mamá de Caillou" pregunta a los abuelos si éste se portó bien". Más adelante en el curso hablaremos de cómo salir de esta pauta.

El primer paso es cumplir la regla de oro. Respetar a los niños. No decirles frases que nos sentiríamos incomodos diciendolas a un adulto. Pero existe una regla aún más importante.
"No trates a tus hijos de un modo qué no permitirías a otra persona"

Una frase muy antigua entre muchos padres era "para pegarle a mis hijos estoy yo". Se refería a qué nunca permitiría a otra persona que golpeara a sus hijos para educarles, pero ese padre/madre si podía hacerlo.
También podemos encontrarnos con que no permitimos que cualquiera chille a nuestros hijos. Pero nosotros les chillamos en casa. Esta regla lo que nos dice es que no hagamos a nuestros hijo, aquello que prohibiríamos a cualquier persona hacerle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario